Este edificio tiene mucha historia y seguramente alberga muchas anécdotas. A partir de la fundación de la estancia en 1904, en ella trabajaban chilenos, argentinos, españoles y también los selk’nam, que vivían en las zonas circundantes. En esos tiempos de acuerdo a las crónicas se les abonaba a los trabajadores con mercadería y también con dinero, no sólo argentino, sino como era habitual también chileno, inglés y curiosamente también en formato cheque.
El inventario del almacén al 30 de septiembre de 1919 abarca 13 hojas en las que se detallan todo tipo de alimentos, desde frutas hasta clavo de olor, ropa, calzado, frazadas, elementos de limpieza y aseo, boquillas y cachimbas, pólvora y municiones, enseres de cocina, materiales para la construcción y para el mantenimiento del establecimiento; como también variados elementos como pañuelos, lapiceras, papel, delantal para niño, madejas de lana, bebidas alcohólicas, cigarrillos, tabaco, fósforos, argollas, aguja e hilo, telas, tijeras, velas, espejos, etc.
Con el correr de los años, se fueron modificando los víveres que se entregaban a los trabajadores, a mediados de los años 50 todas las casas estaban ocupadas por personal, y era fundamental el rol del Cocinero, que trabajaba en la Cocina y la Panadería donde se horneaba el pan a diario. Hay un Comedor grande en el cuál comían los trabajadores que residían en la estancia y el personal con mayor jerarquía tenía un comedor separado.
Este edificio también funcionó como oficina contable, con todas las novedades laborales y de sueldos. Era un lugar de importancia ya que estaba aquí la caja fuerte, y además en donde estaban instalados los dos teléfonos con los que uno se podía comunicar con las estancias vecinas.
En la actualidad debido a los cambios que ha sufrido la ganadería en la isla, ya no es necesario un Despacho surtido de alimentos, ya que las personas que vivimos en la estancia somos pocas y nos abastecemos en Río Grande o Tolhuin.
Hoy el Despacho y la Oficina, se usan para almacenar repuestos de electricidad, plomería, gas, y veterinaria, y además estamos armando una sección de museo ya que nos parece importante poner en valor todo el trabajo de tantos años en la zona.